miércoles, 25 de mayo de 2016

Review: Nadia Sweets of the world (Bodyline)

Chiwasu!

Me encanta el color *o*
Tal y como sabéis, tenía pendientes varias entradas con reviews de mis últimas compras (tanto por Internet como en tienda física, a particulares y empresas). Así que aquí va la primera de ellas, que en este caso va dedicada al vestido Nadia Sweets of the World de Bodyline.

Como es mi primera reseña de una prenda de ropa lolita (algo de bisutería he hecho antes, pero nada más) espero que no se me pase nada y que sea útil para quienes estén pensando en comprar este modelo~

Modelo: Nadia Sweets of the World, Sax.
Marca: Bodyline
Talla: L

Detalle del print con siluetas blancas
Se trata de un vestido de estilo sweet, en mi caso en color azul celeste, con un estampado de dulces:  piruletas, caramelos, sillas de galleta (?), muñecas, casitas de chocolate, donuts, pasteles, etc. En algunos puntos esos detalles se ven un poco desdibujados, con un contorno blanco (parece que la tela azul llevaba las siluetas blancas predefinidas para que no se mezclasen los colores, y al estamparlo algunas se han movido un poco). A simple vista no se aprecia, pero aquí pongo una foto de detalle del print y de los defectos.

El color es bastante parecido al de la foto de stock de la página de Bodyline, quizás un poco más apagado, pero bastante aproximado. En cuanto a la calidad de la tela, se trata de una prenda de algodón que pesa poco y es fresquita para el verano. Además, el tacto es muy agradable, no transparenta (algo que agradezco) y tiene buena caída, aunque parece que se arrugará con mucha facilidad...

Las puntillas son otro cantar. En general, son suaves y tienen unos contornos bastante definidos (hay pocos sitios donde estén 'mal cortadas'), aunque son de diferentes modelos dependiendo de su colocación en el vestido. Las menos agradables al tacto y la vista (se ven un poco oscuras en comparación con el resto) son las que rodean las sisas, aunque teniendo en cuenta que este jsk requiere llevar una blusa debajo no supone un gran problema.

En cuanto a la talla, nuevamente concuerda con lo prometido en la página. Yo encargué una L (para pecho 93cm y cintura 78cm) y estoy satisfecha con cómo me sienta el vestido, ya que se ajusta bien me permite bastante movilidad. Además, la falda tiene mucho vuelo y admite pettis muy hinchados, aunque se ve bien con otros más discretos.

Habitualmente su precio es de  28,79 euros, pero he tenido la suerte de comprarlo con un 50% de descuento (aún no entiendo por qué había tales rebajas en Bodyline, pero a mí me vinieron de perlas xD), así que por 17,25 euros es un vestido más que aceptable y mi valoración se ve influenciada también por ese detalle.

Detalle de las diferentes puntillas. Aquí se aprecian mejor.
Próximamente nuevas reseñas sobre cosillas que tengo en el armario :) ¡Gracias por leer!

lunes, 16 de mayo de 2016

Máscaras femeninas

Chiwasu!

Por el momento voy un poco regular con mi propósito de leer doce libros en este 2016 (no tengo tanto tiempo como creía), pero hoy os traigo la reseña del tercero que he leído hasta el momento (el primero del año cuya trama tiene relación con la cultura japonesa).

Título: Máscaras femeninas
Autor: Fumiko Enchi
Editorial: Alianza Editorial, S.A., 2012


Tal y como podéis leer sobre estas líneas, se trata de 'Máscaras femeninas', de Fumiko Enchi. Esta autora, nacida en 1905, es una de las escritoras japonesas más importantes de la segunda mitad del siglo XX, e incluso fue nombrada miembro de la Academia de las Artes en 1986 (aunque murió poco después). También obtuvo diversos premios en reconocimiento a su carrera, entre los que destacan tres premios Junichiro Tanizaki y un galardón Noma, el más prestigioso de Japón en cuanto a literatura.

'Máscaras femeninas' es un libro muy cortito, de unas 120 páginas, que narra la historia de tres mujeres y dos hombres, ambientada en los años 70. Mieko Toganoo es una mujer que ha dedicado toda su vida al estudio de la poesía y la composición lírica, aunque ha quedado profundamente marcada por el mal trato que recibía de su marido y la pérdida de su hijo, poco después de que éste se casara con Yasuko Toganoo. Resentida con los hombres, Mieko utiliza la influencia que tiene sobre Yasuko para manipular a los dos pretendientes de esta, Tsuneo Ibuki (un hombre casado y padre de una hija) y Mikame (un solterón pendenciero), demostrando lo peligrosa que puede ser una mujer que piensa cumplir sus deseos a toda costa.

Este libro me ha dejado mal sabor de boca. No sé si intencionadamente o no, la autora ha logrado que me repugne el ambiente social que se respira en el libro. No sé si de ser yo un hombre en vez de una mujer, la apreciación hubiera sido la misma, pero hay tal machismo (ya sé que la sociedad japonesa es machista, pero en el libro lo muestra muy descarnado) que resulta repulsivo. En más de una ocasión se menosprecia a la mujer y se la tacha de "furcia" sin un motivo real (todos los juicios de valor provienen de los hombres, las mujeres no opinan); la responsabilidad del adúltero se minimiza y se culpa de lo ocurrido a la hija y a la esposa que son "impedimentos" para alcanzar lo que uno quiere, se cosifica a las mujeres (incluso entre ellas, con toda naturalidad), etc.

Máscara Ryo no Onna
Reconozco que en ocasiones me veía obligada a dejar de leer un rato porque me molestaba la continua condena hacia las actitudes de la mujer, merecida o no. Puede que el hecho de que las descripciones de éstas sean presentadas en boca o mente de los hombres, como si los personajes femeninos no tuviesen ideas propias, responda a una finalidad narrativa; tal vez los personajes masculinos sólo aprecian la contemplación de las 'máscaras femeninas' sin entender lo que subyace detrás, entendiendo que son más un objeto parte de una representación para ellos que seres humanos independientes. Puedo comprender este recurso literario, pero aún así me disgusta.

Pero no todo iba a ser malo, claro. La narración es exquisita y hay pasajes que resultan tan bellos y evocadores que uno se siente transportado a otra época, a otro lugar. Aún con breves pinceladas, muy líricas, Fumiko Enchi logra que el lector se enamore de los paisajes de Japón y de su sensibilidad estética; su estilo es muy fluido y se lee con facilidad.

Máscara Musakami
Precisamente uno de los motivos que me impulsó a comprar este libro fue el peso que en la trama tienen algunas de las tradiciones japonesas, como las leyendas de posesiones de espíritus, el lirismo y sobre todo, el teatro Noh. De hecho, de ahí viene el título de la novela, 'Máscaras femeninas'. Cada una de las tres partes en que está dividida la historia recibe el nombre de una de las máscaras femeninas utilizadas en este tipo de representaciones, cuya imagen representa fielmente lo que sucede en el capítulo al que da nombre.

Las máscaras a las que recurre la autora para engarzar su narración son la Ryo no Onna (una mujer espíritu, demacrada a causa de cuanto ha padecido en el infierno budista debido a sus pasiones), la Masukami (una joven desquiciada) y la Fukai (una mujer de mediana edad, melancólica por la pérdida de un ser querido). Cada una de estas puede vincularse a uno de los personajes femeninos principales y a su historia.

A pesar de que ha sido una lectura interesante en muchos aspectos, la historia en sí me ha resultado muy desagradable, por mucho que se pueda considerar una fiel representación de una sociedad en un momento histórico concreto, o del pensamiento de las mujeres en un ambiente determinado.

lunes, 2 de mayo de 2016

Proyecto cosplay XIX: Himura Kenshin

Chiwasu!

Sigo subiendo, muy poquito a poco, las entradas que debía sobre los cosplays de Kenshin y Kaoru que estrenamos en el CometCon '16 de Oviedo. Pensábamos volver a llevarlos al Expomanga de Madrid, pero me temo que tendrá que ser el año próximo, porque este no podré ir... Pero ese es otro asunto y deberá ser contado en otra ocasión (?)

En esta entrada quiero hablaros un poco más del cosplay de Kenshin, aunque la verdad es que fue el más fácil de hacer de los dos. La hakama fue sencilla gracias al tutorial que os indicaba en la primera entrada (click, click) y el kimono fue una versión del que hice para Kaoru. Como ni siquiera había que pintarlo, resulta que lo hice en un abrir y cerrar de ojos.

Otro asunto es la espada. Sólo una vez antes me he metido a trabajar en la creación de props (para la espada de Kikuchiyo, aunque fui más bien una colaboradora) y no soy ni mucho menos una experta, así que ponerme a hacer una katana fue un reto. Así que sí, aunque parezca tan poca cosa para mí es un logro :)



El material utilizado, en principio, iba a ser un listón de madera, pero terminó siendo uno de balsa, mucho más ligero y fácil de cortar y manejar, aunque más delicado, así que hay que tener más cuidado al manejarlo una vez terminado. Sin embargo, no me arrepiento: en vez de cortarlo o darle forma con una sierra de pelo me sirvió un cúter. ¡Y el resultado fue bastante aparente!

Aunque pensaba hacer hoja y empuñadura en una sola pieza, al final opté por hacerlas independientes: dibujé la forma curva de la hoja en la katana con un saliente algo más estrecho en el extremo en el que habría de ir la empuñadura. Del mismo modo, dibujé la forma de la empuñadura tres veces para pegarlas entre sí y hacer una empuñadura más gruesa, teniendo en cuenta que la central debía tener un espacio para introducir el saliente de la hoja. 

También tuve que dibujar la empuñadura, dos semicírculos con una ranura central para encajar la hoja, que luego uní con cola blanca. Hubiera sido mejor hacer el círculo completo en el balsa con una ranura central (algo así como una señal de prohibido el paso) pero no tenía suficiente madera...

Para la decoración usé pintura (era especial para aerógrafo, pero al final tuvimos que pintar con pincel) que le dio un brillo increíble, sobre todo al reflejar la luz; vinilo adhesivo que tenía en casa; goma eva blanca para reforzar y hacer más cómoda al agarre la empuñadura; y cordón negro grueso para los adornos de la misma.

 Lo más improvisado fue la funda de la katana, que hice el último día a última hora: es una estructura de goma eva con la forma de la hoja recubierta por una funda de tela con la misma forma, todo ello cosido a mano.

En esta entrada podéis ver algunas fotos, no del proceso (no pude sacarlas...) pero sí del resultado final. ¿Qué os parece? No está tan mal aunque es mejorable, por supuesto. Tal vez la próxima salga mejor :)